El yoga, la actividad preferida para mejorar nuestra calidad de vida
Diferentes estudios realizados a lo largo de los años han evidenciado los beneficios que trae el yoga para equilibrar las energías del cuerpo y la mente. Expertos aseguran, que esta técnica milenaria, nacida de la cultura de la India, mejora las estructuras y las funciones del cerebro.
Indudablemente, los tiempos modernos traen altos niveles de estrés y ansiedad, debido a los constantes cambios que hay dentro de nuestra vida cotidiana, afectando la salud física y emocional, por lo que cada vez más personas piensan en la práctica de esta técnica.
El yoga es una disciplina que busca sanar la mente y el cuerpo a través de la combinación de diferentes posturas y ejercicios de respiración controlados por la meditación y la relajación. Su práctica controla los niveles de ansiedad y estrés, ayudando a la regulación de otras condiciones como son mejorar la concentración, disminuir la presión arterial, reforzar el sistema corporal, mejorar la flexibilidad, entre otras.
Aunque inició como una moda en los países occidentales al pasar de los años se ha convertido en uno de los pilares más importantes del bienestar y de estilos de vida saludables, en especial, en estos momentos de pandemia y restricciones, situaciones que han elevado considerablemente los niveles de estrés en las personas.
Entendiendo al Yoga
El yoga es una de las seis doctrinas del hinduismo y tiene varias escuelas fundamentalistas y no fundamentalistas. En esta última, está el Hatha Yoga, la práctica más común y conocida en el mundo, debido a sus asanas o posturas físicas más lentas y fáciles de hacer, cuyo objetivo es adaptar el cuerpo a la meditación, generando tranquilidad física y mental.
Es importante tener en cuenta que el yoga es para todas las personas y no es imprescindible tener flexibilidad o buena forma física, esto se consigue con la práctica y el tiempo.
Los elementos indispensables en el yoga son las Posturas, movimientos pensados para mejorar la fuerza y la flexibilidad e inicia con las más simples como recostarse en el suelo y relajarse completamente hasta las más complejas como un estiramiento más exigente del cuerpo.
Usualmente las clases de yoga inician con posiciones que conectan con la respiración, otro de los componentes importantes. Al tener una conciencia de esto se aumenta la capacidad pulmonar y mejora la oxigenación del cuerpo.
Un tercer elemento es la meditación y la relajación que ayudan a orientar los pensamientos y a tranquilizar las preocupaciones.
Qué aporta el yoga a tu vida
Al preguntar sobre por qué las personas empiezan a practicar esta disciplina, las principales razones son que ayuda disminuir los niveles de estrés y a mejorar la concentración; condiciona el cuerpo, la flexibilidad y la coordinación; y optimiza el estado de salud en general.
Lo cierto es que se ha comprobado que el yoga trae múltiples beneficios lo que explica el incremento de la práctica y su popularidad. Algunas de ellos son:
- Mejora el estado anímico activando la energía y la vitalidad, dando una sensación de bienestar y controlando factores como la depresión.
- Ayuda a mejorar las condiciones físicas del cuerpo con relación a varias enfermedades como la falta de movilidad en la espalda, dolor en las articulaciones, reduce factores de riesgo de enfermedades cardíacas, la presión arterial alta, artritis, menopausia e insomnio.
- Lleva a mantener o perder peso y lo conduce a tener una alimentación más sana
- Mejora la fuerza y la flexibilidad del cuerpo, además de la resistencia.
Tips para antes de empezar
Antes de iniciar es importante consultar al médico y acudir a un instructor o centro especializado. Aunque esta disciplina es para todas las personas e inclusive se puede hacer con videos y libros, no sobra asesorarse de un experto para buscar que la práctica se adapte a las necesidades y condiciones físicas de cada uno y así, dé los resultados esperados.
Tener en cuenta que algunas condiciones extremas como una presión arterial no controlada, una hernia de disco, afecciones oculares como el glaucoma, la osteoporosis crónica o el riesgo de coágulos sanguíneos pueden ser impedimentos que se deben más por algunas de las posiciones que se practican, por lo que se recomienda tomar precauciones.
Para las clases bien sea presenciales o virtuales, usar ropa muy cómoda y ligera para lograr esa sensación de libertad y relajación y hacer los movimientos y estiramientos con facilidad, prendas sin demasiadas costuras y con materiales que absorban el sudor son los ideales.
En cuanto al tapete, se recomienda que sea en un material que no resbale como goma o caucho y, así, no interfiera en el momento de hacer las sesiones. Aunque los centros especializados ofrecen este accesorio, se sugiere tener uno propio, no solo por la higiene, sino que también tiene la posibilidad de escoger el que mejor se adapte al cuerpo. No olvidar el agua y la toalla, elementos imprescindibles en cualquier práctica física.
Otras recomendaciones son: cero celulares en la clase o apagarlos, comer 3 o 4 horas antes de iniciar y no compararse con otras personas que están haciendo la práctica, pues son diferentes las posturas y los movimientos en cada individuo.
En estos momentos difíciles frente a la situación que vivimos de pandemia, las personas piensan más en equilibrar el cuerpo y la mente y el yoga como parte de una medicina complementaria e integradora, resulta una opción ideal para cumplir estas necesidades.